Está encima del extractor, en un tarro de cristal bajito y ancho. Apenas ha empezado a crecer y ya le tengo cariño, creo que es porque ha nacido de una necesidad de dar amor. Hoy he pensado mucho en cómo me moldea la realidad en la que vivo, y he tomado la decisión de hacer una masa madre que escuche mucho a Mina, me escuche hablar de amor, y huela ese ragú tan rico que cocino ocasionalmente. Echo de menos el verano. El verano huele a especias, huele a Poulenc y Ravel, a sol y a aceitunas.
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