Las fotografías van de la mano de la nostalgia (o la nostalgia acompaña a las fotografías ¿?). Sin embargo, una imagen con texto es capaz de detonar muchos más afectos (considerando la nostalgia un afecto ¿?). La fotografía se toma desde la consciencia de querer ser reproducida en un futuro, el mensaje escrito no. El mensaje tiene lo ligero de la palabra que transcurre en el tiempo, pero a la larga se convierte en una imagen fija que atraviesa la retina tantas veces como se quiera.
El mensaje escrito, la imagen repleta de símbolos, es un objeto que no solo acontece sino que además permanece en el tiempo. El mensaje escrito te jode tantas veces como quieras. El mensaje escrito te atraviesa en su repetición sea cual sea el estado en el que estés.
Es una manera de contener y "disparar", de mostrar sin buscar ser respondido. Una manera de demandar una (re)acción.
(seguramente este post continúe pero estoy un poco torpe ahora mismo)
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